Dyson levanta la tapa sobre un proyecto ‘ultrasecreto’

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Dyson reveló recientemente un proyecto “ultrasecreto” en el que ha estado trabajando que involucra robots para las tareas domésticas.

Si bien ya tiene cierta experiencia en robótica gracias a su robovac 360 Heurist, la compañía británica dice que planea desplegar nuevos equipos de ingeniería en el Reino Unido y Singapur con la tarea de desarrollar una gama de robots domésticos.

Jake Dyson, hijo del fundador de la empresa, James Dyson, habló de la hoja de ruta de la empresa en un vídeo (abajo) grabado en su base en la campiña de Wiltshire, a unas 70 millas al oeste de Londres.

Aunque describió el proyecto de robótica como ultrasecreto, Dyson reconoció que para que la compañía atrajera a los mejores ingenieros (su objetivo es contratar 700 en total) necesitaba levantar la tapa de sus ambiciones en un sector cada vez más competitivo.

Así, el vídeo ofrece una visión de varios de los robots domésticos en desarrollo. Hay uno agarrando un plato y otro sosteniendo un juguete de peluche. Es cierto que tales esfuerzos no parecen innovadores, pero la inclusión en el video de algunas imágenes pixeladas sugiere que la compañía preferiría mantener su mejor trabajo fuera de la vista por ahora.

Durante un recorrido por una de las actuales instalaciones de la empresa centradas en robots, Dyson nos lleva a “la sala del brazo” y al “laboratorio de percepción”, donde varios ingenieros ofrecen algunas palabras sobre su trabajo.

“Estamos tratando de lograr algo muy, muy complejo que nadie ha logrado hasta ahora”, dice un ingeniero. Comentarios como ese sugieren que Dyson tiene mucho trabajo por delante, pero si puede lograrlo y crear robots realmente útiles capaces de realizar de manera eficiente una variedad de tareas domésticas, las recompensas podrían ser enormes.

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Lo que no quiere es que se repitan las dificultades que experimentó con su propuesta de automóvil eléctrico, un proyecto que presentó en 2017 pero abandonó dos años después después de gastar aproximadamente 3 mil millones de dólares. James Dyson dijo en ese momento que su equipo había construido un coche eléctrico “fantástico”, pero que la empresa había decidido poner fin a su desarrollo porque “no era comercialmente viable”.

El campo de la robótica claramente presenta un tipo diferente de desafío, pero como Dyson tiene la ventaja de poder aplicar su investigación existente al desarrollo de nuevos dispositivos domésticos, parece tener una posibilidad más realista de lograr avances tangibles con su último esfuerzo. .