Estás leyendo la publicación: Los padres se unen en la prohibición de teléfonos inteligentes para niños
Los padres de una ciudad de Irlanda se han unido en un intento por eliminar las tentaciones de los teléfonos inteligentes de la vida diaria de sus hijos, informó The Guardian.
Preocupados por el efecto adverso que las redes sociales podrían estar teniendo en sus hijos, los padres de Greystones, una comunidad de alrededor de 18,000 habitantes ubicada a 14 millas al sur de Dublín, acordaron lanzar una regla de no usar teléfonos inteligentes en toda la ciudad que significa que sus hijos solo podrán obtener un teléfono una vez que lleguen a la escuela secundaria alrededor de los 13 años.
La idea es que unirse para imponer una regla tan amplia facilitará que los padres se la presenten a sus hijos.
“Si todo el mundo lo hace en todos los ámbitos, no te sientes como si fueras el extraño”, le dijo a The Guardian Laura Bourne, que tiene un hijo pequeño. “Hace que sea mucho más fácil decir que no. Cuanto más tiempo podamos preservar su inocencia, mejor”.
Antes de que se impusiera la regla, las escuelas del área prohibían o limitaban el uso de teléfonos en sus instalaciones, pero los padres decidieron ir un paso más allá con una prohibición mucho más amplia.
Rachel Harper, directora de la escuela que desarrolló el plan, dijo que la niñez “se está volviendo cada vez más corta”, y agregó que había oído hablar de niños locales de hasta nueve años que pedían un teléfono inteligente. “Se estaba volviendo cada vez más joven, podíamos ver que sucedía”, dijo Harper.
La prohibición de teléfonos inteligentes de Greystones es voluntaria, por lo que algunos padres aún podrían permitir que sus hijos usen un teléfono, pero suficientes personas se inscribieron para convencer a los organizadores de que era un plan que valía la pena seguir.
Una niña de 10 años de la ciudad admitió a The Guardian que, si bien le gustaría tener un teléfono inteligente para enviar mensajes de texto a sus amigos, no querría volverse adicta a él. Su hermana, dos años menor, pareció pensar que la prohibición era una buena idea y dijo: “Es justo si nadie puede tenerla”.
El ministro de salud de Irlanda, Stephen Donnelly, incluso recomendó la iniciativa como una política nacional y dijo que es importante “facilitar que los padres limiten el contenido al que están expuestos sus hijos”.
Si bien los teléfonos inteligentes pueden brindar muchos beneficios a los niños, los dispositivos pueden, para algunos, provocar problemas de salud mental relacionados con problemas como la imagen propia, el ciberacoso y la exposición a contenido inadecuado.
Queda por ver si la nueva regla en Greystones conduce a un resultado positivo para los miembros más jóvenes de su comunidad.