Estás leyendo la publicación: OpenAI, fabricante de ChatGPT, se enfrenta a una investigación de la FTC sobre las leyes de protección al consumidor
OpenAI, el fabricante de ChatGPT, se enfrenta a una investigación de la Comisión Federal de Comercio (FTC) sobre posibles violaciones de las leyes de protección al consumidor.
La acción marca el escrutinio más duro de OpenAI, respaldado por Microsoft, desde que irrumpió en escena en noviembre con su chatbot ChatGPT impulsado por IA.
La investigación se centrará en si el chatbot de OpenAI ha causado daño a los consumidores a través de su recopilación de datos y la generación ocasional de información falsa sobre individuos por parte de la herramienta. También se sabe que herramientas como ChatGPT a veces arrojan datos erróneos, un fenómeno conocido como “alucinación”. Esto puede tener consecuencias graves, especialmente si la información es perjudicial para la reputación de una persona.
La agencia también analizará cómo OpenAI entrena sus herramientas de inteligencia artificial y maneja datos personales.
La FTC inició su trabajo esta semana enviando a OpenAI una demanda de investigación de 20 páginas que fue compartido en línea por el Washington Post el jueves.
Pide a OpenAI que entregue información sobre cualquier queja que haya recibido del público y detalles de cualquier demanda. También quiere información sobre la fuga de datos OpenAI revelada a principios de este año que implicó la exposición temporal del historial de chat y los datos de pago de los usuarios.
La nueva ola de herramientas de IA generativa ha atraído mucha atención en los últimos meses debido a su impresionante talento en una variedad de tareas. ChatGPT y otras como Bard de Google son herramientas basadas en texto que tienen la capacidad de conversar de una manera muy natural y humana.
La tecnología es tan poderosa que podrá realizar muchas tareas de una manera más inteligente y eficiente que los humanos. En el ámbito de la salud, por ejemplo, la tecnología podrá ayudar “automatizando el trabajo operativo tedioso y propenso a errores, poniendo años de datos clínicos al alcance de un médico en segundos y modernizando la infraestructura de los sistemas de salud”, según la consultora. McKinsey.
Pero la IA en el lugar de trabajo también provocará la pérdida de innumerables puestos de trabajo y grandes trastornos sociales. La tecnología también está siendo utilizada por malos actores para generar y difundir información errónea o para crear estafas más persuasivas. En el extremo, algunos expertos temen que sin un desarrollo responsable y una regulación efectiva de la IA, las versiones más avanzadas de la tecnología podrían incluso volverse hostiles y desafiar a la raza humana.
Los avances en el sector han sido tan rápidos en los últimos meses que los gobiernos de todo el mundo están teniendo que ponerse al día en lo que respecta a la regulación. Se debe prestar mucha atención a lograr el equilibrio adecuado, ya que demasiada regulación sofocará el desarrollo de una herramienta que podría traer grandes beneficios a la sociedad, mientras que muy poca podría aumentar el riesgo de que la tecnología cause daño.
Por ahora, la FTC se está centrando en las operaciones de OpenAI para ver si viola las leyes de protección al consumidor.
Para conocer las últimas noticias sobre ChatGPT, Digital Trends lo tiene cubierto.